Simón Petit |
Bajo la Grúa
IX
Ponte
la máscara
que
esta luz te deja en la sombras.
Luz
palabra
palabra hecha
fuego.
Del
fuego
un
punto que une esos cuerpos
que
vienen de lejos.
Aquí
comienza el ritual
con
el toque de la varilla,
en
el entretanto de la llama
se
hace otra ciudad
que
cuelga en la pared de una oficina
y
nosotros adentro
juntando
cuerpos
en
la soledad de las esquinas.
XX
Nosotros
que andamos con Azufre
nos
hicimos pájaro
y
salimos del pozo
a
dar brincos por la calle.
Y
nos fuimos con el viento
a
echarnos agua en la cara
y
de los rostros salía humo
porque
era puro fuego.
Entonces
a los demás les dio miedo
y
se fueron volando también
pero
el otro día los agarró el jefe
y
los metió en el pozo
hasta
que sonó el pito.
Entonces
venían amarillos
y
se hicieron soles
por
la noche.
XXI
Y
aprendía a tomar agua con el casco
a
tragar tierra
a
comer grasa
y
a insultar a los demás
y
besar la rocola
y
no recuerdo que más
Y
también aprendí
que
un hombre sin estudios
o
con ellos
es
un ser incompleto.
Refinería Amuay |
Sobre el Andamio
1
Aquí
hace algún tiempo
retozaban
los pájaros
de
rama en rama.
Habitaba
la serpiente sonora
y
el saurio hambriento.
las
cabras solían posarse en el risco
a
contemplar el mar de Paraguaná.
Pero
llegaron hombres de blanca piel
y
amarilla testa
buscando
petróleo, mar profundo y tierra firme.
Entonces
hicieron
esta
pequeña Manhattan
que
vemos desde la casa
o
desde cualquier punto lejano
cuando
la noche es más oscura.
A
partir de ese momento todo ha cambiado.
Y
el cielo azul que fue un día
ahora
es sólo cielo
para
el contraste de los humos.
La
mañana vaporosa es costumbre de estos lados.
También
las oraciones
pidiendo
salud por los hijos y esposos.
Clemencia
a Dios para que falle la refinería
y
así poder trabajar.
Maldita
contaminación
que
alimenta a mi familia.
4
Sólo
aquel que deja caer el mazo
sobre
cemento y metal,
aquel
que sube bajo el sol
babeles
bailantes
y
sobre el riel como un equilibrista se mece
a
40 metros de altura.
Sólo
el que acopla andamiajes
y
ensucia sus manos
con
excremento diabólico
y
aquel
cuyo
ácido sudor
es
ferrosa humedad del día,
puede
entender el sabor
de
ésta cerveza.
8
Cuando
los alcoholes convergen en el sueño
conviene
prevenir
el
malestar del día siguiente:
sonido
estridente de motores
corneteo
de vehículos
alteración
del pulso
que
busca emparejar
tras
la misma barra.
Pero
entre quienes acudimos
mecánicamente
a esta rutina
del
templo nuestro,
lo
más grave se presenta
al
desafiar los conjuros
invocando
más tiempo
para
escapar del jefe
y
sus secuaces
del
chequeador
del
tarjetero
etc.
Y
entre todos
formamos
un movimiento
orgullo
de Marx y otros camaradas
que
por cosas de la noche
se
nos olvida
al
llegar la mañana.
6
Venimos
por obra y gracia del supremo
quien
nos puso
en
los hornos
Que
albergan el fuego y el aceite
De
los antiguos..
Llegado
el momento
los
rostros cubiertos de hollín
semejan
a una tribu lejana.
Preparados
para la guerra
nos
enfrentamos al jefe
que
nos indica
que
apenas comienza el castigo.
Pero
nosotros
hombres
de petróleo y azufre
no
tememos al destino.
Nuestro
hermano Sol
y
nuestra hermana Luna
son
testigos
Ellos
beberán las cenizas
cuando
la hora del brindis
llegue.
Simón
Petit
(Punta Cardón, Venezuela, 1961) Poeta, ensayista y guionista de cine. Ha publicado
varios libros de poesía, entre los que destacan: Bajo la grúa (1991), Otros a
la intemperie (1992), Bajo la grúa
sobre el andamio (1999). Ha recibido varios premios y reconocimientos por
su trabajo poético y cinematográfico. También ha estado vinculado a proyectos
culturales y editoriales en la ciudad de Paraguaná en el estado Falcón, Venezuela.
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